-¿Qué tal?/ -Todo normal

Ayer, al otro lado de una pared muy fina en un bloque de apartamentos, se le transmitían a un niño expectativas normales de rendimiento académico y de género.

Se le decía que no tenía cojones para hacer bien sus ejercicios de matemáticas.

El niño respondía: es que no haces más que gritarme y pegarme.

Gritos.

Lloros.

Golpes.

Se me fríen las entrañas en aceite hirviendo como pedazos de carne de cerdo arrojados a la sarten.

Todo lo bello, lo frágil y verdadero, muere despedazado.

Asistir al entrenamiento del hijo sano de un sistema asesino, donde los que maltratan, violan, matan y quienes votan muerte son lo normal.

No se puede denunciar al responsable, estaban en un piso de alquiler turístico precario e ilegal y anoche se marcharon de allí con viento fresco.

Todo normal.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s