Ejercicio I
-Haz una lista de las personas que menos te gustan. Quédate con un número manejable de ellas
– Escríbeles al lado todos los insultos que se te ocurran. Ve una a una o avanza en círculos. Vale sulfurarse.
-Añádete a esa lista, a la dimensión que hay en ti que no te gusta, que no abrazas. Insúltate.
– Ahora cuenta y/o subraya en dos colores cuántas de esas personas son mujeres y cuántas no. Me sorprendió el resultado.
– Compara los insultos que le has dado uno y otro género. Mastícalos, digiérelos, fíltralos a la sangre, busca su origen y su uso… acepta o recházalos.
– Mírate los tuyos. ¿Con quién coincides? ¿Cómo te tratas?
– ¿Se te ocurre cómo remediar el efecto de esas personas o esas cualidades negativas en tu vida?
Ejercicio II
-Para rellenar la caja/libro/altar del arcano de la admiración propia necesitarás:
- Un collar/rosario con tus momentos de valentía
- Algo que compraste para ti (solo) porque quisiste
- Un talismán
- Símbolos de los pasos que has dado en este mundo y las huellas que has dejado
- Un mapa de mujeres que te precedieron
- Un collage de palabras que quieres en tu vida
- Un compendio de razones por la que habitar este vergel de mundo
- Un poema que te enjuaga las heridas
- Tres fotos de criaturas amadas
- Una imagen del lugar seguro al que acudir (en tu interior)
Ejercicio III
– Sueña, invoca, dibuja y/o esculpe a una niña. Es tu niña
– ¿Cómo es? ¿Qué lleva puesto? ¿El pelo? ¿Cómo habla? ¿Qué
– Tráela a tu mundo. ¿Cómo interacciona con él? ¿Qué le ocurre? ¿Dónde tiene espacio para correr? ¿Dónde se le caen las alas?
– Llévatela de vuelta al lugar seguro de tu interior. Dale un té caliente, un bollo y unos mimos
– Escribe qué te ha gustado de cómo se ha portado el mundo con tu niña. Haz una lista de todo lo que habría que cambiar.
– Tacha cada «quiero» para añadirle un «voy a». Piensa en una forma (simbólica, a pequeña escala) de hacerlo
– Escribe un mes del año tras cada una de las frases
– Ponte a ello. Cada treinta días el mundo será un mundo mejor para nosotras.